Son muy diversas las posibilidades que los sistemas robotizados ofrecen a la medicina. En nuestros días se están haciendo proyectos inusuales en los que podemos ver a dispositivos realizando inspecciones a usuarios, así sea en consulta o examinando los resultados de pruebas específicas a distancia.
Sin embargo la humanidad no se ha desarrollado por medio de la inteligencia de aplicaciones como Xiaoyi. Se trató del primer robot en doctorarse en medicina en China, sino más bien por el conocimiento de los médicos tradicionales, que a través de su ingenio, lograron cambiar el destino de nuestra salud.
En cierta manera cuando morían se perdía la totalidad de la centenaria sabiduría ancestral. En cambio ahora {mediante la tecnología que disponemos a nuestro alcance con la tecnología que hemos desarrollado en nuestros días, ¿podremos capaces de guardar su conocimiento?
La empresa We Doctor desea dejar nuestros conocimientos a cargo de un robot con IA.
Hoy damos a conocer a We Doctor, un innovador proyecto llevado a cabo en China con el que se quiere mejorar la atención al paciente de una manera eficaz, barata y rápida, así sea a través de la medicina ancestral o la actual.
El gigante asiático, que cuenta con una población con más de 1400 millones de ciudadanos, se mantiene con gran presencia y prestigio la medicina antigua. We Doctor ha logrado de replicar la sabiduría de los médicos tradicionales para aportar al paciente un tratamiento por medio del conocimiento de las hiervas medicinales.
Una de las peculiaridades del proyecto We Doctor es que realizan análisis con máquinas modernas a través de dispositivos de diagnóstico móviles, los que son trasladados a los ambientes rurales. Allí realizan los diagnósticos y son trasladadas al centro de control, en donde son analizadas por los algoritmos. Estos reportan el diagnóstico al médico, que ahora dispone de un diagnóstico con exactamente la misma fiabilidad de un especialista.
Hasta la actualidad los resultados son más que esperanzadores. A la hora de realizar detecciones precoces de tumores, y gracias al estudio de los patrones de comportamiento, las tasas de acierto de los programas con algoritmos llegan al 85 por ciento, aumentando los datos de los mejores expertos que rondan entre el sesenta y el setenta por ciento.
Qué decir es un caso más de qué forma los algoritmos puede hacer posible y ser de enorme utilidad, y por supuesto más en ambientes geográficos en donde la falta de especialistas es alarmante.