La humanidad se está dando cuenta de que el futuro de la civilización dependerá de una forma u otra de la robótica. Prueba de ello es que la manera educativa se halla en pleno momento de desarrollo, a un tiempo más lento de como debiera, por desgracia, es lo que está pasando.
Ahora el tema es, desde que momento es beneficioso incluir a los jóvenes en la tecnología robótica.
Tecnología robótica y programación de inteligencia artificial en las escuelas.
El desarrollo de los dispositivos inteligentes es imparable, pero en muchos estados, como es el caso de España, está siendo parado por la insuficiencia que encuentran las empresas en el momento de contratar trabajadores cualificado para ampliar sus plantillas. Los informes apuntan a que algo menos de la mitad de las empresas europeas sufren dificultades para incorporar personal en TIC.
El desafío es cambiar urgentemente dicha actitud e impedir que nos acabemos rezagados tecnológicamente por no haber sido capaces de proporcionar a los alumnos de técnicas en programación y tecnología robótica.
Parece que hay acuerdo en que, una de las soluciones más esenciales, es dotar a los jóvenes de técnicas mediante una educación STEAM, proporcionando procedimientos que incrementen su imaginación y instrumentos que inciten las competencias inherentes de trabajar en agrupación. Para lograrlo, los alumnos precisan utilizar los conocimientos adquiridos, de la misma forma que guiarles para que encuentren ellos las soluciones a sus errores a través de un pensamiento crítico.
¿Las juventudes son conscientes de su destino?
Responder esta pregunta supone tener en cuenta primero sobre si los que tienen el compromiso de desarrollar una técnica educativa capaz, son plenamente conscientes del problemático futuro al que nos afrontamos. ¿Manifestarlo en voz alta es ser catastrofista? Ahora os damos unos datos…
Mckinsey & Company, globalmente contemplada como la consultoría más importante del mundo, prevé que para el 2030, hasta 375 millones de hombres en el mundo serán despedidos de su puesto de trabajo como producto de la robotización. Según el Foro Económico Mundial, más de la mitad de los escolares que se hallan estudiando en este momento Primaria ocuparan puestos de trabajo que de momento aún no se han inventado.
¿Estamos a tiempo de abastecer de métodos educativos validos a nuestros jóvenes?
Lo único que conocemos a ciencia cierta es que la oferta laboral se va a fracturar totalmente en favor de los que logren adaptarse a un escenario fluctuante que va a girar en torno a la transformación digital, tecnología robótica y la elaboración de programas. Por ello es fundamentalmente interesante mentalizar entre los estudiantes que seguir estudiando durante su vida va a dejar de ser una costumbre sana, sino una obligación más de nuestra vida laboral.
En la actualidad, en la comunidad de Madrid, los niños llevan aprendiendo tecnología robótica a partir de 1º de Secundaria desde el período 2015/16, aun así, se acaba de pedir en la Asamblea de Madrid un proyecto para que se introduzca la materia de tecnología, elaboración de programas y tecnología robótica desde 5º de Primaria.
Esto sería dar un paso más a la hora de llevar la ciencia y la tecnología a los alumnos. Crear un modelo educativo en el que el alumno y el robot convivan, se agradecerá a la hora de incitar su interés en ellos e ir desarrollando habilidades.
Son muy diversas las posibilidades que existen en el mercado para aproximar los robots a los niños mayores de 4 años. Y no únicamente para montarlos y divertirse con ellos, sino que les permite crear programas con códigos de una forma y adecuada para un tiempo tan prematuro.
Que los más pequeños crezcan con naturalidad rodeados de sensores, no debería de ser visto desde un punto de vista diferente a la de los muñecos con los que jugábamos en nuestra niñez.